Revista de prensa ~ Global News Roundup (English) ~ Revue De Presse Internationale (Français)
❎ |
Después de esta devastadora caída, Erik ten Hag se encuentra en el centro de un creciente escrutinio, con analistas y aficionados cuestionando su continuidad. "Este es el nadir de la gestión de Erik ten Hag en el Manchester United" [Jamie Jackson, The Guardian], afirmó un comentarista, enfatizando el colapso de lo que en su momento se consideró un proyecto prometedor. La presión es palpable, ya que el club atraviesa una fase crítica, resonando en las palabras de Gary Neville, quien describió la actuación como "absolutamente asquerosa" [Gary Neville, Sky Sports], añadiendo que "habrá muchas preguntas que responder para ese grupo (de jugadores) y el entrenador en la próxima semana." [Irish Independent]
A medida que el equipo lidia con una preocupante falta de consistencia, las decisiones tácticas de Ten Hag y su gestión de los jugadores están bajo un intenso escrutinio. "Esto se siente como una situación en la que el club podría necesitar tomar una decisión drástica esta semana", sugirió el exjugador Robbie Savage, reflejando la urgencia del momento. Con figuras clave sin ofrecer su mejor rendimiento y una creciente lista de lesiones, la pregunta crítica permanece: ¿Puede Ten Hag revertir la situación, o su tiempo en el club está llegando a su fin?
Aunque Ten Hag ha cosechado trofeos en el pasado, su actual récord contrasta marcadamente con esos logros. "Tiene que abordar esto desde la raíz ahora mismo, porque este es un día impactante, un día que invita a la reflexión", advirtió Neville, sugiriendo que los éxitos previos del entrenador podrían no ser suficientes para resguardarlo del despido si los resultados no mejoran en el corto plazo.
El desarrollo del partido se transformó drásticamente cuando el capitán Bruno Fernandes recibió una tarjeta roja directa por una falta sobre James Maddison, marcando un momento decisivo en el encuentro. "La tarjeta roja cambió todo" [Richie Mills, TEAMtalk], reflexionó Ten Hag en sus declaraciones posteriores al partido, reconociendo las serias implicaciones de perder a su capitán justo antes del descanso. Fernandes, por su parte, defendió su conducta, argumentando: "Es una falta clara... pero nunca es una tarjeta roja", lo que solo ha intensificado la controversia en torno a la decisión arbitral.
Los críticos han subrayado que la expulsión de Fernandes puso de manifiesto problemas más profundos dentro del equipo, que se mostró desorganizado y carente de disciplina. Como se destacó en un análisis, "el United estaba siendo avergonzado incluso antes de la expulsión de Bruno", señalando que sus dificultades eran evidentes antes de ser reducidos a diez hombres. Este incidente ha desencadenado debates sobre liderazgo y responsabilidad dentro de la plantilla, mientras aficionados y analistas examinan la mentalidad del equipo.
Después de la tarjeta roja, el equipo luchó por recomponerse, con comentaristas indicando que "los únicos jugadores que salieron con algo de crédito fueron Andre Onana y Alejandro Garnacho", destacando el vacío dejado por la ausencia de Fernandes y la posterior disolución del espíritu colectivo.
Las vulnerabilidades defensivas del United quedaron patentes durante el partido, con el Tottenham capitalizando los huecos y debilidades a su antojo. El primer gol, que llegó en los primeros compases del encuentro, fue descrito como "una copia exacta del gol que anotó el Twente" [Rob Dawson, ESPN.co.uk], lo que señala una tendencia preocupante en la estrategia defensiva del United. La crítica de Gary Neville fue particularmente contundente: "El United tiene todos los cuerpos allí atrás, pero podrían ser estatuas o maniquíes" [Ben Stewart, Planet Football], enfatizando una alarmante falta de urgencia y esfuerzo en la defensa.
A medida que exjugadores y analistas desmenuzan la actuación, muchos piden una reevaluación del enfoque táctico del equipo. "La insistencia del United en atacar rápidamente en posesión o en transición ha dejado a sus defensores y mediocampistas defendiendo vastos espacios" [Ahmed Walid, Charlotte Harpur and Jay Harris, The New York Times], observó un comentarista, señalando un problema sistémico que ha perdurado bajo la dirección de Ten Hag.
Con los jugadores del Tottenham mostrando una organización y determinación superiores, el contraste se hizo evidente. "El Tottenham mostró una verdadera fe y convicción en su fútbol", comentó el entrenador de los Spurs, Ange Postecoglou, un sentimiento que subraya el creciente abismo entre ambos clubes mientras el United lucha por recuperar cualquier vestigio de su antigua gloria.