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El pasado viernes por la noche, Mark Robinson fue ingresado en el hospital tras sufrir quemaduras de segundo grado en el Mayberry Truck Show, un evento en el que participaba como parte de su campaña. Su director de comunicaciones declaró: "El Vicegobernador Mark Robinson está recibiendo tratamiento por quemaduras tras un incidente en un evento de campaña en Mount Airy. Se encuentra de buen ánimo," [WXII12 Winston-Salem] sugiriendo que, a pesar de las lesiones, Robinson está ansioso por retomar la campaña al día siguiente.
Los detalles sobre las circunstancias exactas que llevaron a las quemaduras siguen siendo algo confusos, con informes que indican que "se derivaron de un accidente" [Ashlie Danielle Stevens, Salon] en el espectáculo automotriz, mientras que se resalta notablemente que "no hubo juego sucio involucrado." [Mathew Murphy, The Daily Beast] Este acontecimiento ha suscitado preguntas pertinentes sobre las medidas de seguridad en los eventos de campaña, especialmente a la luz de recientes desastres naturales que han golpeado la región, incluido el Huracán Helene, que ha presentado retos logísticos para otras apariciones programadas.
El equipo de Robinson confirmó que recibió tratamiento en el Northern Regional Hospital y expresó su gratitud por los buenos deseos que ha recibido. El hecho de que tenga la intención de continuar su campaña solo horas después del incidente subraya su compromiso con sus ambiciones políticas, con cuatro apariciones ya programadas para el sábado.
Mientras se recupera de sus lesiones, Robinson se encuentra bajo un intenso escrutinio debido a un informe de CNN que surgió a principios de este mes. Este informe lo ha vinculado a una serie de comentarios incendiarios realizados en un sitio web pornográfico hace más de una década, donde supuestamente se describió a sí mismo como un "nazi negro" [Mathew Murphy, The Daily Beast] y expresó el deseo de que la institución de la esclavitud persistiera. "Robinson ha negado la historia y ha contratado a un bufete de abogados para investigar lo que él ha calificado como 'difamaciones falsas'," ilustrando su determinación de desafiar estas acusaciones.
Tras estas revelaciones, la campaña de Robinson ha enfrentado un fuerte rechazo, lo que ha resultado en la renuncia de muchos miembros clave de su equipo. Los informes indican que "todos menos tres miembros del personal de campaña de Robinson renunciaron," [Nick de la Canal, WFAE] enfatizando la magnitud del daño a la integridad y viabilidad operativa de su campaña. Esta situación presenta un desafío formidable para Robinson mientras busca navegar las turbulentas aguas de la percepción pública y el respaldo político.
Las implicaciones políticas son significativas, ya que numerosos republicanos, incluido el expresidente Donald Trump, han buscado distanciarse de Robinson en medio del escándalo. El reciente mitin de Trump en Carolina del Norte omitió notablemente cualquier mención de Robinson, marcando un cambio significativo de su respaldo anterior y generando dudas sobre la posición de Robinson dentro del partido.
A pesar de las adversidades que enfrenta, Robinson se mantiene firme en su campaña por la gobernación, afirmando que no se retirará ante la controversia. Su oponente, el nominado demócrata Josh Stein, se beneficia de estas controversias, ya que el sentimiento público puede gravitar cada vez más hacia su campaña a medida que se desarrollan los problemas de Robinson. El panorama político en Carolina del Norte se torna cada vez más intrincado a medida que se aproxima la fecha de las elecciones.
A medida que Robinson busca recuperar impulso, su campaña planea abordar los problemas directamente, enfatizando un mensaje que considera resonará con el electorado. "Ha prometido mantenerse en la carrera contra su oponente demócrata, Josh Stein," [Nick de la Canal, WFAE] destacando su determinación de perseverar a pesar de los numerosos desafíos que enfrenta.
Esta situación sirve como un recordatorio elocuente de lo rápido que pueden cambiar las fortunas en el ámbito político, particularmente cuando la conducta personal y las acciones pasadas están bajo escrutinio. A medida que nos acercamos a las elecciones, será intrigante observar cómo se adapta la campaña de Robinson y si puede sobrellevar los desafíos duales de la lesión y el escándalo.