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A medida que las tensiones se incrementan, los informes sugieren que las Fuerzas de Defensa de Israel se están preparando para una posible incursión terrestre en Líbano. "El diario 'Israel Hayom' informó que el Primer Ministro Benjamin Netanyahu y el Ministro de Defensa Yoav Galant acordaron la semana pasada implementar medidas que incluyen el despliegue de fuerzas en Líbano." Esta preparación militar refleja un creciente consenso entre los círculos políticos israelíes respecto a una operación terrestre planificada para contrarrestar las amenazas que representa Hezbollah. Se ha reportado que el ejército israelí está listo para "una posible operación terrestre en Líbano, y aunque Hezbollah posee capacidades militares y misiles, puede requerir tiempo para formular una respuesta." [الجزيرة نت]
Asimismo, la especulación en torno a la operación terrestre sugiere que esta se abordará con cautela, con el objetivo de minimizar el riesgo de provocar un conflicto regional más amplio. "Los medios israelíes y estadounidenses han informado, citando fuentes de seguridad, que no se descarta una inminente operación terrestre del ejército israelí en territorio libanés, aunque está llena de riesgos." Esta estrategia matizada resalta las complejidades que conlleva el compromiso con Hezbollah, un grupo que ha demostrado tener capacidades militares significativas a lo largo de los años.
Los analistas militares han delineado varios escenarios que podrían emerger a partir de tal incursión. "Se identificaron tres escenarios potenciales para esta operación." [الجزيرة نت] Estos escenarios varían desde una incursión limitada hasta esfuerzos más amplios destinados a desestabilizar la infraestructura militar de Hezbollah, reflejando las altas apuestas asociadas a cualquier acción militar israelí.
Ante los recientes ataques, las capacidades militares de Hezbollah han sido objeto de un examen exhaustivo. "El sitio web del ejército israelí sostiene que Hezbollah, bajo el liderazgo de Hassan Nasrallah, cuenta con una fuerza militar de entre 20,000 y 25,000 combatientes, además de decenas de miles en reservas." [Lebanon24] Esta cifra subraya que Hezbollah sigue siendo un adversario formidable, dotado de un arsenal considerable que representa una amenaza directa para la seguridad israelí.
Los expertos apuntan a que Hezbollah ha ampliado de manera notable su arsenal de misiles, posicionándose como uno de los actores no estatales más armados del mundo. "Según estimaciones, el armamento de Hezbollah incluye actualmente: 400 cohetes y misiles de largo alcance (180-700 km)." Este extenso arsenal no solo mejora las capacidades ofensivas de Hezbollah, sino que también complica la planificación militar israelí, especialmente en lo que respecta a los daños colaterales y la seguridad pública.
El asesinato de Nasrallah ha creado un vacío de poder dentro de Hezbollah, lo que podría incitar una feroz reacción de represalia. "Se advierte que el asesinato del Secretario General de Hezbollah, Hassan Nasrallah, podría llevar al partido a responder de manera desproporcionada, incluyendo bombardeos en el frente interno israelí." [الجزيرة نت] Esta imprevisibilidad añade una capa adicional de tensión a una situación ya de por sí volátil.
El conflicto en evolución ha captado una significativa atención internacional, particularmente de Estados Unidos, que desempeña un papel crucial en la configuración de las dinámicas regionales. "Se ha señalado que EE. UU. juega un papel fundamental en la gestión de la guerra israelí, proporcionando asistencia a Israel mientras trabaja simultáneamente para disuadir la escalada regional." Esta dualidad refleja las complejidades inherentes a la política exterior estadounidense en el Medio Oriente y el delicado equilibrio que busca mantener.
Adicionalmente, los funcionarios estadounidenses han expresado preocupaciones sobre el potencial de un conflicto regional más amplio como resultado de iniciativas militares israelíes. "El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, declaró el domingo que Israel no podría garantizar el regreso seguro de sus ciudadanos a sus hogares en el norte de Israel si libra una guerra total con Hezbollah o Irán." Tales declaraciones subrayan la naturaleza precaria de la situación y las posibles consecuencias de un error de cálculo.
A medida que continúan los preparativos militares, la comunidad internacional se mantiene alerta, consciente de que las ramificaciones de una escalada podrían resonar mucho más allá de las fronteras de Israel y Líbano. "Kirby agregó a CNN que EE. UU. sigue manteniendo conversaciones con Israel sobre los próximos pasos adecuados en Líbano." Este diálogo continuo enfatiza la urgente necesidad de soluciones diplomáticas en medio de las crecientes tensiones.