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En el transcurso de los últimos dos años y medio de conflicto, los drones han reconfigurado de manera fundamental el panorama del campo de batalla. Como se destaca en un análisis, "En dos años y medio de guerra, los drones han transformado la lucha en Ucrania." [Tamar Jacoby, New York Post ] Esta transformación se observa en la diversidad de drones utilizados, que abarcan desde modelos FPV de bajo costo hasta sofisticados drones de ataque de largo alcance, capaces de alcanzar objetivos en lo profundo del territorio enemigo. De hecho, "En el último año, los drones ucranianos han destruido o dañado 200 aeródromos y refinerías de petróleo en lo profundo de Rusia," [Tamar Jacoby, New York Post ] lo que resalta su doble función como activos de reconocimiento y ofensivos.
Además, la vigilancia aérea incesante que proporcionan estos drones ha inducido un cambio táctico entre las fuerzas ucranianas. Los soldados optan cada vez más por emplear trincheras cubiertas, en lugar de las tradicionales trincheras abiertas, evidenciando una creciente necesidad de ocultarse de la mirada omnipresente de los drones. "El zumbido aéreo nunca cesa; todo lo que ocurre en o cerca del frente es visible para el enemigo," [Tamar Jacoby, New York Post ] esta afirmación ilustra de manera elocuente la influencia generalizada de la tecnología de drones en la configuración de las estrategias militares.
A medida que ambas partes se esfuerzan por mejorar sus capacidades en el ámbito de los drones, se ha hecho evidente que esta carrera armamentista tecnológica abarca no solo el hardware, sino que también se extiende al software y la inteligencia artificial. Los expertos en drones ucranianos subrayan que "el concurso más importante no se trata de hardware, sino de electrónica," [Tamar Jacoby, New York Post ] haciendo hincapié en el papel crucial de la guerra electrónica y el bloqueo de señales en la determinación del éxito de las operaciones dronísticas.
La guerra electrónica en curso entre Ucrania y Rusia ha emergido como un aspecto esencial del conflicto, afectando la efectividad de las operaciones con drones. Análisis recientes indican que "algunos analistas estiman que la guerra electrónica (EW) rusa podría estar incapacitando más de la mitad de los drones de combate ucranianos," [Tamar Jacoby, New York Post ] resaltando los formidables retos que enfrentan las fuerzas ucranianas para mantener la operatividad de sus drones ante las sofisticadas contramedidas rusas.
Los desarrolladores ucranianos son plenamente conscientes de este desafío y están buscando de manera activa soluciones innovadoras para eludir o mitigar estos esfuerzos de bloqueo. "El equipo de Castigo Celestial también construye sus propios dispositivos, principalmente a partir de componentes adquiridos en la web," [Tamar Jacoby, New York Post ] un testimonio de su ingenio y adaptabilidad frente a la adversidad. Esta creatividad resulta vital a medida que ambas partes continúan avanzando en sus respectivas tecnologías para contrarrestar las capacidades del otro.
A medida que avanza el conflicto, la carrera por incorporar la inteligencia artificial en la tecnología de drones está ganando una significativa tracción. Empresas ucranianas como DroneControl están liderando esta iniciativa, con gerentes que expresan: “Somos más ingeniosos y motivados,” reflejando un fuerte compromiso con el desarrollo de soluciones efectivas capaces de operar de manera autónoma en entornos disputados.
Entre los desarrollos más significativos en los últimos meses destaca la capacidad de Ucrania para llevar a cabo ataques de largo alcance contra infraestructura militar crítica dentro de Rusia. Informes de inteligencia recientes confirman que "los drones ucranianos atacaron una instalación de almacenamiento de misiles en la región de Tver," marcando una notable escalada en las capacidades ofensivas de Ucrania. Las implicaciones de estos ataques son profundas, ya que no solo interrumpen las líneas de suministro rusas, sino que también envían un poderoso mensaje sobre el alcance militar en expansión de Ucrania.
El Ministerio de Defensa británico ha observado que "los ataques casi con certeza causarán, como mínimo, interrupciones a corto plazo en los suministros de municiones de artillería y armas pequeñas rusas," [Kevin Schofield, HuffPost UK] esenciales en este conflicto prolongado. Tales operaciones simbolizan un cambio estratégico, ya que Ucrania busca socavar las capacidades logísticas de Rusia mientras refuerza simultáneamente la moral dentro de sus propias filas.
Además, la escala y precisión de estos ataques sugieren una estrategia más amplia destinada a preparar a Ucrania para un conflicto prolongado. Los analistas indican que "es poco probable que estos esfuerzos den sus frutos en 2024, pero mejoran la posición de Ucrania para 2025 y potencialmente más allá," [James Horncastle, Новая газета. Европа] sugiriendo que las repercusiones de estos ataques con drones se extienden más allá de las ventajas tácticas inmediatas, contribuyendo a una visión estratégica más amplia para el futuro.